El Gobierno Nacional, encabezado por el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, comenzó a buscar alternativas para suspender la Ley de Alquileres vigente, que rige desde julio de 2020, y por la cual los alquileres ya sufrieron aumentos por 270%.
Según un borrador interno que circula en el Gobierno y llegó a manos del sector inmobiliario, el Ministerio de Economía prevé suspender la actual ley y poner en vigencia el esquema que regía antes por 180 días. Además, se estudian beneficios fiscales para los propietarios con el objetivo de aumentar la oferta de unidades, como la suspensión del Impuesto a los Bienes Personales y el Impuesto a las Ganancias sobre los nuevos contratos.
La Ley de Alquileres actual introdujo dos cambios clave: extender la duración de los contratos de dos a tres años y convalidar una sola actualización anual del valor mensual del alquiler.
El nuevo esquema, en lugar de solucionar problemas, generó subas por encima de la inflación para los nuevos contratos y una menor cantidad de propiedades disponibles para alquilar. Desde su entrada en vigencia, se presentaron unos 30 proyectos legislativos en el Congreso para modificarla o derogarla.
En mayo de 2022 se firmaron tres dictámenes, uno de mayoría en representación del Frente de Todos y dos de minoría, de Juntos por el Cambio y de la diputada Graciela Camaño. La propuesta que el año pasado tuvo el dictamen de mayoría no altera el plazo mínimo de tres años ni el ajuste anual, los puntos más polémicos. La iniciativa del Gobierno de suspender la aplicación de la polémica Ley de alquileres levantó polvareda en el sector inmobiliario, que mes a mes debe calcular alquileres.